
Barrios más seguros: de la curiosidad a la construcción colectiva
Nos sumamos al reto de hablar sobre seguridad de la mano de la Secretaría de Seguridad de Bogotá. Construimos dispositivos lúdicos para pensar de manera colectiva la visión compartida de lo que significa un barrio seguro.
La Secretaría de Seguridad de Bogotá nos propuso el reto de participar en la conversación sobre seguridad en la ciudad. Uno de los problemas principales era precisamente hablar de seguridad, ya que este concepto está lleno de prejuicios, dolores e incomodidades. Para lograr esto era necesario pensar una conversación de forma diferente, un espacio que le permitiera a las y los ciudadanos ver con otra perspectiva la forma en que se interactúa con su entorno y con sus vecinos.
Por ello, Easy Data Viz, en alianza con Tell Business Storytelling, nos comprometimos a encontrar una manera innovadora de responder a una pregunta clave: ¿cómo podemos hacer los barrios más seguros entre todos?
Para lograr este objetivo construimos varios dispositivos en donde se pudiera conversar a doble vía; es decir, una conversación dinámica y abierta en donde todos tuvieran voz. Buscamos crear un espacio para que personas pudieran escuchar y ser escuchadas, en lugar de simplemente recibir un mensaje predefinido sobre seguridad.

Las preguntas que planteamos fueron diseñadas para abrir un diálogo genuino, preguntamos cosas como ¿qué tipo de candado usas para tu bicicleta?, ¿cómo podemos tener barrios más seguros? o ¿cómo mejorar la convivencia con nuestros vecinos? Algunas respuestas posibles incluían soluciones sencillas y cotidianas como evitar ruidos molestos, sacar la basura en horarios establecidos o cuidar el uso de los espacios comunes. Sin embargo, más allá de las respuestas, el objetivo era crear una conversación en la que todos pudieran aportar ideas y escuchar a los demás, construyendo de manera colectiva una visión compartida de lo que significa un barrio seguro.
El objetivo de este proyecto fue ir más allá de solo plantear soluciones abstractas. Se trataba de darle a cada persona la agencia para contribuir al cambio de su contexto. En lugar de esperar que otros actúen, los habitantes de los barrios fueron llamados a participar activamente en la creación del espacio que deseaban.
La conversación no solo se limitó a las ideas de seguridad; fue un proceso más profundo en el que las personas redefinieron colectivamente lo que significa vivir en comunidad. Al preguntar sobre cómo mejorar la convivencia, se fomentó un sentimiento de responsabilidad compartida, donde cada miembro de la comunidad era parte activa del proceso.

"Me gustó mucho escuchar lo que piensan mis vecinas"
Participante
Nuestro Alcance
16-70
Edad de participantes
3
Localidades de Bogotá
150
Personas


